Los sitios turísticos de Londres son muchos, pero hay algunos que de ninguna manera puede perderse. Y aunque esta increíble ciudad tiene docenas de rincones mágicos en los que fácilmente podría pasar días enteros (sí, todo lo que le han contado acerca de ella y lo que ha visto en películas es completamente cierto), hay algunas atracciones simbólicas que contribuirán de una manera única a hacer sus vacaciones en Londres perfectas. Recuerde que estos sitios también son los más famosos, por lo que debe planear con anticipación su visita ya que generalmente están abarrotados de turistas.
¡No esperemos más! Veamos cuáles son las atracciones turísticas de Londres que tiene que incluir en su itinerario.
Los museos gratuitos
Los amantes de la historia, del arte y en general de los museos se volverán locos en Londres, porque literalmente tiene cientos de recintos culturales. ¿Lo mejor de todo? ¡La mayoría son gratis! Por eso es que Londres es una de mis ciudades europeas favoritas… París y Madrid definitivamente deberían aprenderle algo. Los mejores son el Museo Británico, donde podrá ver piezas únicas como las momias de Egipto, los relieves asirios (¡guau!), las esculturas del Partenón y mil exhibiciones más; y la Galería Nacional, que presume piezas de Monet, Van Gogh, Rembrandt, Miguel Ángel y otros famosos pintores. Y recuerde: ¡gratis, gratis, gratis!
La Plaza de Trafalgar
Ya que estamos hablando acerca de la Galería Nacional, justo enfrente está esta hermosa plaza. Es el corazón de la ciudad y como tal es concurrida por miles de londinenses cada día, así como artistas, manifestantes y turistas. En el centro se erige majestuosamente la Columna de Nelson (a quien le falta un brazo, por cierto), rodeada por fuentes y esculturas de leones. Tómese un tiempo en esta plaza para admirar la bella arquitectura de los alrededores y también para ver los famosos autobuses rojos de dos pisos y los taxis negros tan típicos de Inglaterra.
El Palacio de Westminster y el Big Ben
Si desde la Plaza de Trafalgar camina al sur, sobre la avenida Whitehall, inevitablemente llegará al centro político del país: la zona donde está 10 Downing Street —donde vive el primer ministro— y, un poco más al sur, el Palacio de Westminster. Este edificio es probablemente lo primero que viene a la mente cuando pensamos en Londres. Su estilo gótico, torres, tamaño y belleza lo convierten en el escenario perfecto para su foto de recuerdo. En una de las esquinas está Big Ben, la torre del reloj más famoso del mundo. No hay un lugar más británico que este.
London Eye
Del otro lado del Palacio de Westminster, más allá del puente que atraviesa el río Támesis, está también la rueda de la fortuna más conocida de nuestro planeta: London Eye. Aunque la entrada es un poco elevada (20 libras si reserva por internet), vale completamente la pena subirse ya que no encontrará un lugar mejor para disfrutar las vistas de esta metrópolis cosmopolita. El paseo dura 30 minutos, el tiempo suficiente para fotografiar desde los cielos al Palacio de Westminster, al Big Ben, al río Támesis y a otros íconos de Londres.
La Torre de Londres
Esta torre sí que tiene historia. Construida alrededor del año 1080 por órdenes de Guillermo El Conquistador, este edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco ha fungido como fortaleza, palacio y prisión. Adentro encontrará todo tipo de curiosidades, pero sin duda las más famosas son las Joyas de la Corona, que pertenecen a la realeza británica. ¡La colección está compuesta por 23,578 joyas! También podrá ver los famosos Beefeaters, guardianes ceremoniales que llevan a cabo de forma pomposa la Ceremonia de las Llaves cada tarde.
El Palacio de Buckingham y el Cambio de Guardia
No se puede ir de Londres sin antes ver de cerca o, si tiene suerte, entrar a los aposentos (disponible en verano) de la reina Isabel II, monarca del Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y otras naciones. El Palacio de Buckingham es uno de los más impresionantes del mundo, y también es de los pocos palacios reales que siguen alojando a miembros de la realeza. Si ve una bandera amarilla, roja y azul con un león y un harpa ondeando encima del palacio, ¡emociónese!, la reina está en casa. Tampoco se puede perder la ceremonia del Cambio de Guardia. Se realiza alrededor de las 11:00 de la mañana. Recuerde revisar el programa porque hay días en los que no se realiza este acto.
Ahí los tiene, los lugares turísticos de Londres que no puede perderse durante su próxima visita. Solo me queda recomendarle que, para sentirse como un verdadero londinense, recuerde vestir de negro (muy británico), tener un paraguas a mano a toda hora, viajar alrededor de la ciudad usando el famoso Tube (el sistema subterráneo de transporte) y pedir para el almuerzo el tradicional pescado con papas fritas. ¡Diviértase como nunca en Londres!
¿Está listo para su próximo viaje?
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