Empiece el año haciendo un viaje por el viejo continente y conozca lo mejor de Lisboa, una ciudad que lo cautivará por la calidez de su gente, la arquitectura de sus monumentos y su fascinante cultura. Hay muchas razones para conocer la capital portuguesa y en este artículo le nombraré algunos de los lugares más emblemáticos que no debe perderse.
Estatua del Cristo Rey
Es una copia del Cristo Redentor de Río de Janeiro, tiene 28 metros de altura y está compuesto por cuatro pilares que representan los puntos cardinales. En 1934, el cardenal de Lisboa quedó impresionado con el monumento en su visita a Río de Janeiro, por lo que de regreso a Lisboa impulsó la idea de levantar un monumento réplica del Cristo Redentor.
Elevador de Santa María Justa
Fue construido entre 1900 y 1902 por el ingeniero portugués Raoul Nesnier du Ponsard, quien construyó diversos funiculares de Lisboa y fue alumno de Gustave Eiffel. Si visita el que es considerado uno de los mayores atractivos de la ciudad, podrá subir a la parte más alta para tener una de las mejores vistas de Lisboa.
Puente 25 de abril
Está ubicado sobre el río Tajo, tiene una extensión de 2 kilómetros dándole el crédito del puente colgante más largo de Europa. Recibe este nombre por la Revolución del 25 de abril de 1974, evento en el cual se restauró la democracia en Portugal. El puente fue construido por la misma compañía que diseñó el puente Golden Gate en San Francisco, de ahí que se le compare con el de Estado Unidos.
Elevador de Santa Justa
Durante este viaje suba al barrio Alto, la parte más alta de la ciudad, en sus tres funiculares (Elevador do Lavra, Elevador da Glória y Elevador da Bica) diseñados por el mismo ingeniero que creó el Elevador de Santa Justa. Aunque el recorrido es corto, en verdad vale la pena subirse a estos funiculares.
Torre de Belém
Ubicada a orilla del río Tajo, fue construida entre 1515 y 1519 para fungir como defensa de la ciudad, aunque posteriormente fue un centro aduanero y un faro. En 1983, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Esta peculiar estructura tiene cinco pisos, en la planta baja hay ventanas con cañones y en la parte más alta una terraza desde donde puede admirar el Puente 25 de abril y la Estatua del Cristo Rey.
Monasterio de los Jerónimos
Es un antiguo monasterio de estilo manuelino, ubicado en Belém y caracterizado por la combinación de detalles arquitectónicos de estilo gótico y del Renacimiento. En este sitio turístico encontrará una iglesia cuya nave cuenta con seis columnas, tumbas de personajes célebres y un claustro con una sala dedicada a la evolución del monasterio comparándolo con la historia de Portugal y del mundo.
Monumento de los Descubrimientos
Otro de los monumentos a orilla del río en Belém, fue construido en 1960 para conmemorar la muerte de Enrique El Navegante. En las 33 figuras se puede ver al navegante seguido de numerosos personajes ligados con la Era de los Descubrimientos de Portugal, así como reyes, navegantes y cartógrafos. Desde la altura se ve la rosa de los vientos, que es una figura dibujada sobre el suelo en donde se muestran los mapas de los descubridores de los siglos XV y XVI.
Castillo de San Jorge
Es uno de los monumentos más conocidos de Lisboa. Desde cualquier punto de la ciudad se puede alcanzar a ver este castillo ubicado en la colina donde están los barrios Castelo y Alfama. El Castillo de San Jorge está formado por 11 torres, un pequeño museo, un bar y un restaurante.
Por supuesto que no sólo existen los tranvías en Lisboa, también está la parte moderna de la ciudad con edificios nuevos y arquitectura sofisticada. Como la estación de Oriente, una de las más modernas que asemeja a un bosque de palmeras.
Ahora que sabe de las principales atracciones de Lisboa, ¿le gustaría conocerlas?
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