Muchos conocemos los Pueblos Mágicos que orgullosamente tiene México, pero pocos sabemos que Michoacán es uno de los estados con mayor número de ellos, ocho. Sin embargo, en este post le hablaré solamente de cuatro fascinantes pueblos, aquellos que lo vislumbrarán con su encanto natural, lo atraparán con sus tradiciones y lo cautivarán con sus sabores.
Angangueo
Este pequeño pueblo minero está ubicado entre el paisaje montañoso de Michoacán. Una de sus principales atracciones, además de sus costumbres, monumentos y murales, es ser uno de los santuarios de la mariposa monarca. Un espectáculo único de la naturaleza que se puede apreciar en los bosques de oyameles que sirven de refugio a millones de mariposas.
En el centro, precisamente en la Plaza Principal, visite la Parroquia de San Simón Celador, el Templo de la Inmaculada Concepción y el túnel turístico San Simón, con 9.50 metros de profundidad y 100 metros de longitud, donde puede apreciar el trabajo de la minería. Durante su visita no deje de probar el mole de guajolote, las corundas y el licor de capulín.
Pátzcuaro
Este místico Pueblo Mágico fue una de las primeras ciudades que fundaron los purépechas. Hoy en día representa una auténtica joya de la arquitectura colonial gracias a la conservación de sus monumentos religiosos de estilo neoclásico y barroco. Su atractivo principal es el gran lago de Pátzcuaro que está ubicado a 5 kilómetros de la ciudad y a 58 kilómetros de Morelia.
Algunos de los sitios de interés que no puede dejar de visitar son el Antiguo Colegio de San Nicolás, el Templo del Sagrario, el Museo de Artes e Industrias Populares y por supuesto el lago Zirahuén, de donde se obtiene el famoso pescado blanco michoacano. Y ya que hablamos de comida, le recomiendo que pruebe los tamales tarascos, la sopa tarasca hecha con tortilla, queso y salsa de jitomate, y las corundas.
Santa Clara del Cobre
La actividad principal de este pueblo hace honor a su nombre. Los habitantes hacen todo tipo de objetos con el cobre, dando como resultado hermosas artesanías como fruteros, joyas, platones y candelabros.
Camine por el centro, en su paso encontrará distintas tiendas artesanales, así como la Plaza Principal que alberga un hermoso quiosco cuyo techo está construido en cobre. Visite el Templo de Nuestra Señora del Sagrario y la Biblioteca Municipal José Rubén Moreno. Ahora que si quiere saber más de este metal, entonces visite el Museo Nacional del Cobre donde se exhiben diversas piezas prehispánicas.
Si de comida se trata, pruebe los platos típicos como el borrego en adobo, las carnitas y las tortas de tostada.
Tlalpujahua
Si está en busca de tranquilidad aunado a una atmósfera colonial, entonces este pueblo es el lugar ideal. Sus calles empedradas, su arquitectura virreinal y su legado histórico son algunas de las razones por las que Tlalpujahua es orgullosamente un Pueblo Mágico.
Durante su estadía conozca la Parroquia de San Pedro y San Pablo, desde donde puede tener una vista inigualable del pueblo. Tlalpujahua se caracteriza por el trabajo de los artesanos que crean piezas en vidrio soplado como esferas navideñas. De hecho, existen aproximadamente 200 talleres que se dedican a esta actividad. Asimismo, no puede dejar de visitar el Parque Nacional Rayón, el Santuario de Nuestra Señora del Carmen y la Casa Natal de los hermanos López Rayón.
La comida típica de este Pueblo Mágico es el cerdo en verdolagas, el mole de guajolote y las corundas. Endulce su paladar con el camote con canela.
Si aún no conoce el estado de Michoacán, lo invito a conocerlo. Seguramente su gastronomía, sus costumbres y sus ocho Pueblos Mágicos le dejarán un muy buen sabor de boca durante su visita.
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