El centro histórico de la ciudad de México es una de las zonas más concurridas desde la época colonial y el más grande de América, ya que se asentó sobre la isla que albergaba a la antigua ciudad de Tenochtitlán y sirvió de base para el desarrollo de la ciudad que hoy conocemos. Si desea adentrarse en la historia de México, puede recorrer el primer cuadro de la ciudad donde encontrará palacios, monumentos históricos, plazas, catedrales, sitios arqueológicos y hasta cantinas tradicionales.
Llegando por el poniente al centro histórico
Quizás la vía más popular para entrar al centro histórico es desde el poniente. Se puede llegar desde el Paseo de la Reforma y cruzar Avenida Juárez hasta el cruce con el Eje Central y la calle de Francisco I Madero, donde en promedio transitan unas 300 mil personas al día, casi la misma cantidad que en Times Square en Nueva York. En esta esquina se ubica la Torre Latinoamericana, un rascacielos emblemático de 44 pisos desde donde podrá tener una vista panorámica pagando una cuota por acceder al mirador.
En este punto comienza la calle Francisco I Madero, que se adaptó como peatonal en el año 2009 tras la restauración del centro histórico y que funciona como corredor turístico y comercial. A lo largo de esta calle, que desemboca en el Zócalo, se puede desfilar entre edificios como el Palacio de Iturbide, único en su tiempo por su construcción en cuatro niveles. Del otro lado de la calle encontrará la Casa de los Azulejos, otro palacio que destaca por su revestimiento de talavera poblana desde el siglo XVIII.
A pocos pasos de ahí, en la calle de Tacuba, se ubica el Palacio Postal, un edificio de estilo ecléctico que data de 1907 y que tiene cierta inspiración en el Palacio Ducal de Venecia. Justo a un costado de él se encuentra el Palacio de Minería y enfrente la Plaza Manuel Tolsá, que lleva el nombre de su creador y además está custodiada por la estatua conocida como El Caballito. También está el Museo Nacional de Arte que alberga una colección de arte neoclásico y renacentista.
La Plaza de la Constitución, el corazón de la Ciudad de México
Una vez que atraviese la calle Madero, llegará a la plaza principal de todo México, el Zócalo. En este sitio, que es el tercero de su tipo en tamaño, siempre hay algo, ya sea una feria del libro, una exposición de grandes dimensiones o incluso una manifestación social. Está rodeada por tres de los edificios más emblemáticos de México: el Palacio Nacional, el Palacio del Ayuntamiento y la Catedral Metropolitana, sin olvidar que esta última fue construida sobre las ruinas del Templo Mayor de Tenochtitlán.
El Palacio Nacional, que originalmente fue una de las residencias del conquistador Hernán Cortés, alberga actualmente la sede del Poder Ejecutivo Federal, es decir la Presidencia. Por su parte el Antiguo Palacio del Ayuntamiento aloja al Gobierno de la Ciudad de México y usted puede recorrer con los guías algunas zonas en su interior en horarios establecidos, aquí podrá observar algunos murales con pasajes de la historia del país.
La Catedral Metropolitana resguarda el lado norte de la plaza y es la más grande en el continente con una altura de 60 metros. Esta iglesia tardó alrededor de tres siglos en construirse y representa la culminación de la conquista española sobre el pueblo indígena. Fue colocada en el lugar que ocupaba el templo más grande de Tenochtitlán e incluso se usaron las mismas piedras con que estaba construido, sin embargo una parte del templo fue conservada en los cimientos y actualmente se pueden apreciar algunos niveles de los basamentos que se ubican detrás de la catedral.
Dando un paseo por la zona sur
Antes de la remodelación del centro histórico la zona sur del centro histórico se encontraba en abandono y era una de las zonas más riesgosas para el tránsito peatonal; en la actualidad se han abierto espacios que la convirtieron en una de las zonas más pintorescas de la ciudad. No debe dejar de visitar alguno de los cafés o bares de la calle de Regina y disfrutar de excelente compañía y una buena charla mientras pasea por esta calle peatonal.
Muy cerca de ahí se ubica la Universidad del Claustro de Sor Juana, dentro del antiguo Convento de San Jerónimo donde se expone arte mexicano. La leyenda dice, aun sin evidencia, que en este convento se encuentra la celda donde vivió la mayor de las poetizas mexicanas, quien le diera su nombre a la universidad.
El Museo de la Ciudad de México, a unos metros de la plaza principal, se encuentra en el Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya. Aquí tienen lugar eventos musicales, exposiciones temporales de diversos artistas y hay una sala llamada El Claustelito, dedicada al pintor impresionista Joaquín Clausell.
Como puede notar, el centro histórico de la Ciudad de México es un sitio abundante en historia, con palacios en cada esquina que le cuentan la historia a quienes saben dónde mirar. Estos edificios han sido testigos del largo camino que ha recorrido no solo México, sino América Latina, además de ser un punto obligado para quienes visitan este país.
Y usted, ¿por dónde empezaría su recorrido?
Fotos: Alvaro Sánchez, Steve Cadman, Nacho Facello, Luis Romero, TJ DeGroat, VasenkaPhotography, Wikimedia Commons, * CliNKer *, ALEX MARDUK, laap mx, Dennis Noel López Sosa