Champotón es una ciudad colonial que conserva la esencia de un poblado pesquero rodeado por el golfo de México y su río homónimo. Su arquitectura es una muestra del asedio que sufría la región por parte de los piratas y el orgullo de sus habitantes por ser la primera ciudad en librar una batalla entre indígenas y conquistadores, de ahí que los españoles la apodaran como la “Bahía de la mala pelea”.
Dentro de la ciudad se encuentran sitios como el Baluarte de San Antonio o mejor conocido como el Castillo de Moch-Cohuo, una edificación del siglo XVII que quedó como vestigio de la batalla contra los españoles. También se pueden encontrar edificios que son parte del legado colonial, como la iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, levantada por los franciscanos y que destaca por su sencillez. También destaca el Chen Pec o Pozo del Perro, que de acuerdo a la leyenda, fue uno de estos animales quien condujo a los españoles a encontrarlo.
Champotón fue una ciudad prospera en la producción maderera y fue el escenario de un gran intercambio de esclavos traídos desde las islas caribeñas o de algunas regiones africanas con la finalidad de realizar el trabajo pesado en alguna de sus haciendas. Actualmente se pueden visitar cinco ex-haciendas localizadas en los alrededores, algunas conservan sus capillas, las antiguas bodegas e incluso las casas principales.
El río Champotón ha sido una parte fundamental en el desarrollo de la ciudad, como puede apreciarse en su escudo y en la vida cotidiana de sus habitantes. Antiguamente, este canal era el único medio de comunicación entre los poblados cercanos y la ciudad ubicada en la desembocadura al Golfo de México, conocida como “La Vuelta del Consuelo”.
Sus más de 30 kilómetros navegables son ideales para la pesca deportiva que provee de excelentes ejemplares de róbalo, sábalo o jurel. Además, la abundancia de peces permite realizar estas actividades durante todo el año.
Los fotógrafos y naturalistas también pueden encontrar un excelente laboratorio en este río y su ribera debido a la amplia diversidad de fauna y flora que abunda en la selva, ideal para realizar estudios de conservación de especies o simplemente observar todo tipo de animales, como monos o aves.
Para aquellos quienes buscan divertirse sin perder la conexión con la naturaleza, Champotón tiene un tipo de suelo similar al de otros sitios en la península de Yucatán, abundante en cenotes y cavernas que lo hacen perfecto para realizar deportes como descensos en rapel, excursionismo, escalada o incluso espeleología.
Uno de los perfiles menos conocidos y más bellos de la costa campechana son sus playas, que aunque no son abundantes, ofrecen un oleaje muy calmado con la oportunidad de aportar un granito de arena a la conservación de las tortugas que llegan a anidar a ellas. Solo es necesario alejarse unos 15 kilómetros al sur de la cabecera municipal para llegar a los más de 40 kilómetros de playa donde nacen las tortugas blancas y carey.Playas como Acapulquito y El Morro son ideales para viajes en familia por su baja profundidad, poco oleaje y la excelente atención hacia los visitantes. Algunas playas como Costa Blanca, no permiten nadar en sus aguas debido a su forma fangosa, sin embargo brindan paisajes dignos de ser admirados en una tarde relajada.
Venga a Champotón y descubra una de las joyas escondidas frente al Golfo de México.
Fotos: Secretaría de Turismo de Campeche, Marysol, Catedrales e Iglesias/Cathedrals and Churches, Comisión Mexicana de Filmaciones, Richardth, AlejandroLinaresGarcia, Elelicht