Buceo en cenotes, una de las excursiones en la Riviera Maya más emocionantes

Buceo en cenotes, una de las excursiones en la Riviera Maya más emocionantes

Disfrutando del buceo en el cenote Zapote

Bucear en los cenotes es una de las excursiones en la Riviera Maya más emocionantes y constituye una experiencia única. En esta ocasión quiero compartirle una de mis aventuras, que como buceadora certificada ha sido una de las mejores inmersiones de mi vida.

Todo comenzó con un recorrido por la llamada Ruta de los Cenotes, un camino de terracería de casi 40 kilómetros que inicia en la autopista que va de Cancún a Tulum, a la altura del pueblo de Puerto Morelos y que atraviesa la jungla hasta la localidad de Leona Vicario. Nuestro destino era el cenote Zapote, mejor conocido como Hell Bells, hallado en medio de la exuberante selva. Al llegar a este agujero abierto, que tiene un espejo de agua a 10 metros de profundidad, el guía nos indicó que era hora de alistarnos.

Buceo en cenotes, una de las excursiones en la Riviera Maya más emocionantes

Vegetación dentro del cenote Zapote

Nos vestimos con trajes de neopreno, guantes y capucha para ayudarnos a conservar el calor del cuerpo, pues en los cenotes el agua siempre está fría. El día era lluvioso y para llegar a la orilla del agua descendimos por una escalera rudimentaria y resbalosa que bajamos con mucho cuidado, con el tanque sobre la espalda, las aletas en una mano y una lámpara en la otra. Al llegar al último escalón salté a ese mundo que los mayas consideraban la entrada al Xibalbá o inframundo.

Buceo en cenotes, una de las excursiones en la Riviera Maya más emocionantes

Estalactitas en forma de campana en el cenote Zapote

Una vez en el agua, el guía nos dio la señal para descender y desinflamos el chaleco. Traté de ver el fondo sin conseguirlo y a mi alrededor vi las paredes de la cueva cubiertas de plantas y raíces que parecían respirar, porque brotaban burbujas que subían a la superficie. Habíamos bajado solo algunos metros cuando divisamos lo que parecía una nube, que en realidad es un fenómeno conocido como haloclina, que se forma cuando el agua dulce del río subterráneo y el agua salada proveniente del océano se mezclan. Al atravesar esas aguas turbias y sin haber alcanzado el fondo, el guía nos condujo por una entrada en la pared. Era una cueva completamente oscura, la luz de las lámparas apenas nos permitía ver las aletas del compañero de enfrente. De repente, apareció la línea de seguridad, que se coloca en todos los cenotes abiertos al público. Mi ritmo cardiaco se había incrementado y me sorprendió verme muchos metros bajo el agua, dentro de un hoyo inhóspito. Al borde del terror y tratando de mantener la calma, noté que aparecieron a mi vista unas estalactitas que pendían del techo en forma de campana. Fue un espectáculo hipnotizador y único, ya que en la mayoría de los cenotes estas formaciones son cónicas. Las impresionantes campanas formadas a partir de una sola gota de agua mineralizada eran de diversos tamaños, alcanzando las más grandes un metro de diámetro. Al avanzar nadando pude ver alrededor de estas estalactitas de formas caprichosas, unos peces blancos y sin ojos, parte de la fauna característica de este ecosistema carente de luz solar.

Buceo en cenotes, una de las excursiones en la Riviera Maya más emocionantes

Detalle de una estalactita en forma de campana

Recorrimos toda la cueva y nos dirigimos al mismo punto por donde entramos, ¡era hora de salir! El ascenso hasta la superficie fue lento, permitiendo que el nitrógeno que había en nuestro cuerpo se disolviera naturalmente.

¿Le gustaría bucear en cenotes en la Riviera Maya?  Este tipo de tours están disponibles desde Cancún.

Fotos: Cenote Pro.